Cómo superar al 99% de las personas
Si quieres diferenciarte del 99% de las personas, este blog es para ti.
Hoy no estoy aquí para darte los mismos consejos de siempre.
• “Trabaja duro”
• “Sé disciplinado”
Eso ya lo sabes.
Por el contrario, voy a compartir contigo 5 claves que te pondrán en control de tu vida de inmediato.
Claves que el 99% de la gente nunca aplica, y que de 6 a 12 meses te pueden convertir en una persona totalmente diferente.
Si quieres formar parte de ese 1% que marca la diferencia, acompáñame.
Gestión emocional
El primer problema que veo a menudo es la falta de gestión emocional.
El 99% de las personas dejan que sus emociones controlen sus decisiones.
Por poner un ejemplo, a lo largo de mi adolescencia siempre me había llamado la atención la creación de contenido.
Hacía música, pero no tiene nada que ver hacer un videoclip con ponerse delante de la cámara a hablar.
Sentía miedo de decir algo incorrecto y ser juzgado.
O de no estar a la altura de mis propias expectativas.
Cuando comprendí que cada quién tiene su propia voz, y que podía usar la mía para ayudar a los demás, deje de lado ese miedo que me estaba paralizando.
Y ahora aquí me tenéis, contando como esa falta de gestión emocional me paralizó durante años, impidiéndome abrir un canal de divulgación.
La gestión emocional no es más que la capacidad de reconocer, entender y regular nuestras emociones para que trabajen a nuestro favor, en lugar de sabotearnos.
Debes comprender que no implica reprimir las emociones o hacer como que no existen.
La clave está en manejarlas de forma inteligente, para poder tomar mejores decisiones, mejorar tus relaciones y en definitiva, alcanzar un mayor bienestar general.
En mi caso, el miedo me paralizaba, por lo que decidí darle la vuelta a la situación.
Use ese mismo miedo para empujarme hacia la acción.
Comprendí que el miedo solo significaba que era algo importante para mi, y que merecía la pena hacerlo.
• El miedo a fallar significa que quieres hacerlo bien
• El miedo al qué dirán significa que estás saliendo de tu zona de confort
• El miedo a empezar significa que estás creciendo
No tomar una decisión por miedo, tomar una mala decisión en un momento de rabia, sentir ansiedad y no saber cómo alcanzar la calma…
Hay mil circunstancias en las que las emociones nos pueden.
Te invito a reflexionar sobre ello y a encontrar la tuya.
Esa piedra en el zapato que no te deja avanzar cómodamente.
Una vez la identifiques, debes aprender a controlar lo que sientes.
Recuerda que las emociones son automáticas, pero tus acciones no tienen porqué serlo.
La clave para una buena gestión emocional es crear un espacio entre lo que sientes y lo que haces.
Piensa en estos ejemplos:
• Alguien te insulta y quieres gritarle de vuelta
• Cometes un error y quieres abandonar tu proyecto
• Te sientes triste y quieres aislarte del mundo
Reaccionar de inmediato, casi siempre empeora la situación.
En cambio, debes observar y verbalizar la emoción.
Por ejemplo, estoy sintiendo ira por esto y por esto, o tengo miedo de esta circunstancia por el motivo que sea.
Verbalizarlo te da el control de la situación.
Eres tú quien mueve los hilos, no tus emociones.
La regla de los 10 segundos puede ayudar también.
Simplemente esperar 10 segundos antes de reaccionar.
Imagina que un conductor te cierra el paso en el tráfico.
Tu reacción puede ser gritar y cabrearte, como a todos nos ha pasado alguna vez.
Pero si respiras y esperas, te das margen para comprender que seguir con tu día sin permitir que 5 segundos arruinen tu paz es lo más lógico.
Hay mil formas, como la pregunta de los 10 años.
Si te interesa y quieres un blog enfocado al respecto, déjamelo en los comentarios y trataremos el tema más a fondo.
Como dijo Viktor Frankl:
“Entre el estímulo y la respuesta, hay un espacio. En ese espacio está tu poder.”
Cuando dejas de reaccionar y empiezas a observar antes de actuar pasan dos cosas:
1) Recuperas el control de tu vida.
2) Te diferencias de la mayoría que no ha invertido el tiempo y el esfuerzo necesario para dominar su mundo interno.
Reinvéntate
Veo que en nuestra sociedad, la mayoría llega a un punto en su vida en el que es incapaz de reinventarse.
La mayoría de la gente cuando llega a la edad adulta deja de aprender cosas nuevas.
Se quedan atrapados en su zona de confort, con las mismas creencias, mismos hábitos, misma rutina.
¿Cuántas personas conoces que viven infelices en su trabajo, pero no se atreven a cambiar?
¿O personas a las que no has visto en años y siguen igual?
No solo hablo de hábitos, que también, si no de pensamientos e ideas.
Esto es algo de lo que debes huir a toda costa si quieres diferenciarte de la mayoría.
Debes aprender a desaprender, y sentirte cómodo con ello.
Eso es lo que implica reinventarse.
Volviendo a mi adolescencia…
Nunca me ha gustado la política.
He tenido ideas muy claras sobre cómo los líderes manipulan sus mensajes, y nos mantienen en una rueda para su propio beneficio económico.
Sigo sin tener dudas de ello.
El problema es que tenía esas ideas sin haberme parado siquiera a estudiar sobre política.
Años después decidí empezar a leer e informarme al respecto, tanto a autores con un pensamiento similar al mío como a otros con los que a priori no tenía absolutamente nada que ver.
Lo cierto es que en su momento lo hice porque siempre he sido muy curioso y me gusta poner a prueba mis ideas y mi capacidad para defenderlas.
Con el tiempo, me di cuenta de que había muchas cosas en las que estaba equivocado, y aprendí a verlo todo con otros ojos.
También reforcé otras ideas y maticé mucho más los detalles de las mismas.
Es algo que ahora acostumbro a hacer muy a menudo, y considero esta una de las claves para la reinvención.
Romper con las ideas estáticas de la mente.
Sacudir las creencias con información de toda índole.
Leer cosas fuera de tu zona de confort, es un excelente primer paso.
Otra de las claves es probar cosas nuevas cada año.
No cerrar puertas antes de haber visto lo que hay al otro lado.
Puede ser un nuevo hobby, una nueva habilidad, un nuevo reto.
En la música por ejemplo, estoy constantemente aprendiendo canciones fuera de mi género para abrir mi mente a nuevas ideas.
Toco la batería, la guitarra para componer y canto por el mismo motivo.
Siempre he querido tocar el piano, por lo que me compré un teclado pequeño que conecté al programa de edición que utilizo para grabar.
Para mi propia sorpresa, empecé a componer piezas de música clásica, algo que nunca en la vida se me hubiera ocurrido.
El caso es que disfruto muchísimo con ello y me obliga a escuchar y centrar mi atención en detalles que antes había pasado por alto, solo con el motivo de aprender más.
Tu pones los limites.
No dejes que el tren te pille por haberte quedado quieto.
Muévete.
Busca nuevos retos.
No tengas miedo de enfrentarte a lo desconocido, porque es ahí donde se encuentra el verdadero crecimiento. Haz temblar tu mundo.
Cuando encuentres algo, y se lo digas a tu familia o amigos, y ellos te miren como si te hubieras vuelto loco, sabrás que estás en el buen camino.
Encuentra tu camino
El 99% de las personas viven en modo automático.
Se levantan, trabajan, vuelven a casa, ven alguna serie y repiten el ciclo.
Muchas personas que conozco añaden un detalle destructivo a sus vidas: el fin de semana desfasan para evadirse del día a día, y el lunes pagan las consecuencias.
Todos lo hemos hecho alguna vez, para que mentirnos.
Y no se vosotros, pero yo me siento como si me hubiera atropellado un tren, y me cuesta recuperar a lo largo de la semana.
Personalmente hace mucho que decidí dejar de lado los ambientes que me invitaban a entrar en ese ciclo.
Sobre todo porque los fines de semana me son muy útiles para avanzar en mis proyectos personales o pasar tiempo de calidad con los míos.
Pero por desgracia, cuando empiezas a cambiar hábitos que no son buenos o no están alineados con tus propósitos, debes dejar marchar aquello que te frena.
Parece obvio, pero muchas veces mantenemos amistades o hábitos sólo porque forman parte del día a día.
Al principio puede resultar hasta extraño, porque te darás cuenta de que ahora tienes más tiempo del que tenías.
Ahora la pregunta es, ¿tiempo para qué?
Las personas a las que conozco que transmiten una radiante felicidad al hablar con ellas, tienen algo en común: un propósito mayor.
El problema es que son una minoría.
Si alguna vez has sentido que deberías hacer algo más, esta es la señal que necesitabas.
Puedes empezar preguntándote:
¿Qué haría si el dinero no fuera un problema?
El dinero es un factor fundamental, eso todos lo tenemos claro.
Pero a veces nos lleva a mantener un estilo de vida que no nos satisface del todo, solo por mantener “lujos” que tampoco son imprescindibles.
Prescindir de lo que te ata, por mucho que te fastidie perder esa comodidad, es un gran paso adelante, y te permitirá perseguir ese objetivo que te llene de verdad.
Si esto no es una opción para ti, siempre puedes buscar tiempo para invertir en el objetivo.
El 99% dice que no tiene tiempo, pero no les cuesta sacar ese tiempo que no tienen para consumir contenido durante horas o ponerse hasta las cejas el fin de semana.
Todo es cuestión de prioridades.
Así que encuentra aquello que te mueve de verdad y te haga sentir vivo, encuentra el tiempo necesario para invertir en ello, y sobre todo, no lo pienses demasiado.
Da un pequeño primer paso, y déjate llevar para ver a dónde te lleva el camino.
Anti-Visión
A raíz del punto anterior, he observado que las personas pasamos demasiado tiempo pensando y dudando.
Esperando sentirnos preparados.
Pero nunca es suficiente.
La mayoría de las personas postergan lo importante porque es incómodo, lo cual es totalmente natural.
Pero no estamos aquí para aceptar lo normal, sino para diferenciarnos de ello.
Un concepto que me ha ayudado mucho a romper con esta especie de parálisis por análisis, es el concepto de anti-visión.
Para que nos entendamos…
Este concepto se basa en comprender profundamente lo que no se quiere en la vida y visualizar el futuro negativo si se continúa con los mismos hábitos.
Esta anti-visión genera una poderosa energía negativa que puede ser transmutada en motivación para el cambio.
No es común, y por eso he decidido hablar de ella.
Casi siempre se utiliza esa energía negativa para derribarnos.
Lo que propongo es lo contrario.
Utilizarla para impulsarnos para perseguir ese camino que nos alejará diametralmente de ese futuro negativo que tanto nos aborrece.
Para ello, debes invertir tiempo en escribir detalladamente en un cuaderno ese futuro no deseado.
Esto clarifica por contraste la visión deseada.
Es una estrategia poderosa.
A mi, en su día, me hizo comprender que si no creaba algo, ya fuera estos videos o mi música, mi salud mental se iba a ver afectada.
Esto me impulsó hacia el camino que hoy en día me hace feliz.
Para finalizar, me gustaría que comprendieras lo siguiente:
el mayor rasgo que te diferenciará de la mayoría;
ese rasgo que te ha llevado hasta el final de este blog;
a buscar información sobre cómo mejorar tu situación;
ese rasgo es el deseo constante de superación, y déjame decirte que es el más importante de todos.
Por lo que quiero darte la enhorabuena por estar aquí.
Estoy seguro de que con estos consejos, con tiempo y sobre todo paciencia, tu vida irá tomando ese camino que deseas. No me cabe ni la menor duda.
Por último me gustaría preguntarte…
¿Cuál de estos puntos crees que más te ha frenado hasta ahora?
Déjame en los comentarios tu opinión, tus experiencias, aquello que creas que pueda ayudar a quien lo lea tras la pantalla.
Nos vemos en la próxima.