Utiliza el subconsciente para alcanzar la grandeza 

¿Sabías que tienes la capacidad de reprogramar tu mente? Suena a ciencia ficción lo sé, pero qué pasaría si te dijera que gracias a la psicología, la ficción puede transformarse en realidad. Hoy, vamos a descubrir los entresijos del subconsciente, y cómo podemos llegar a él para utilizarlo en nuestro propio beneficio.

Los entresijos del subconsciente

Como siempre, empecemos por el principio, ¿qué es el subconsciente? En esencia, el subconsciente es la parte de nuestra mente que trabaja en segundo plano, procesando información sin que nos demos cuenta. Para que nos entendamos, es como un piloto automático que controla muchas de nuestras acciones y decisiones diarias. Cuando conducimos o cuando andamos, no pensamos en cada movimiento que hacemos, es el subconsciente el que entra en acción. Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos influenciarlo para lograr nuestros objetivos?

El poder de la autosugestión

Cuando se estudia el subconsciente, a menudo se olvida hacer referencia al enorme poder e influencia que tiene sobre nosotros. 
La autosugestión abarca todas las sugestiones y estímulos que nosotros mismos administramos a nuestra mente y que llegan a través de los sentidos. Somos los responsables de permitir y decidir qué pensamientos dominantes ocupan nuestra mente consciente. Ya sean positivos o negativos, estos pensamientos influyen directamente en nuestra mente y, por ende, en nosotros mismos. 
A través de los pensamientos dominantes, la autosugestión actúa como un puente que puede, de manera voluntaria, alcanzar el subconsciente y moldearlo según estas ideas. Esto significa que podemos influir nuestro subconsciente mediante la repetición consciente de pensamientos, maximizando el impacto positivo o, en su defecto, perpetuando patrones negativos si no somos cuidadosos. 

El jardín de tu mente

Aunque tengamos el control absoluto de todo aquello que alcanza el subconsciente a través de los sentidos, casi nunca ejercemos ese poder, y mucho menos hoy en día. Estamos acostumbrados a dejarnos llevar por el placer y las adicciones que este conlleva, y tenemos cada vez menos control sobre nuestros propios pensamientos. Las consecuencias de esto son terribles, dado que al no tener control sobre nuestra propia mente, la llenamos de basura que nos acaba destruyendo. 
En la sociedad actual, la mayoría de gente experimenta o ha experimentado en algún momento de su vida problemas de ansiedad, depresión y demás trastornos psicológicos, derivados del estilo y ritmo de vida moderno. Es por ello que, hoy más que nunca, debemos aprender a controlar qué dejamos entrar en nuestra mente, y que no. Imaginad que vuestra mente es un jardín, un jardín que debemos cuidar y defender por encima de todo. Las malas hierbas crecen por doquier, pero debemos eliminarlas y en su lugar, cultivar plantas más deseables, que nos vayan a dar frutos y retribuir de forma positiva. No debemos dejar que los pensamientos de naturaleza destructiva se abran paso en nuestro precioso jardín. Para ello podemos utilizar la autosugestión, para alimentar a voluntad el subconsciente y no dejar que nuestro jardín sea destruido.

Cómo usar la autosugestión 

Punto 1: Mente positiva
A través de la repetición de afirmaciones y visualizaciones, podemos implantar nuevas creencias y hábitos en nuestra mente. Cuando repetimos afirmaciones positivas, estamos enviando mensajes a nuestro subconsciente. Con el tiempo, estos mensajes se convierten en nuevas creencias que pueden cambiar nuestra conducta y nuestras decisiones. 
Por ejemplo, si uno de los problemas que quieres solventar es la falta de confianza en ti mismo, debes visualizarte como alguien confiado y seguro de sus acciones. Puedes escribir afirmaciones positivas sobre ti mismo, y repetirlas delante del espejo cada mañana. Tú eres una persona confiada, eres seguro de ti mismo, y no hay nada ni nadie que te vaya a hacer cambiar de idea. Al repetirlo delante del espejo, debes ser consciente de cada palabra, y creer en ellas a toda costa. Con el tiempo, esa idea calará en tu subconsciente, te sentirás más seguro de ti mismo, y afrontarás cada circunstancia con más seguridad que la anterior. Ten paciencia, y confía en el proceso. 

Punto 2: La emoción es la clave
Para que los pensamientos positivos lleguen al subconsciente y tengan un impacto real, es crucial impregnarlos de emoción. Sin emoción, las afirmaciones y visualizaciones se quedan en un nivel superficial, incapaces de penetrar en el subconsciente para provocar un cambio duradero. La emoción actúa como un catalizador, amplificando el poder de las ideas y asegurando que el subconsciente las acepte como una realidad. Piensa que, a diferencia de la mente consciente, el subconsciente no responde tanto a las palabras en sí como a la energía emocional que las acompaña. Creencias como “Soy fuerte y capaz” deben pronunciarse con entusiasmo, determinación y fe para que tengan el máximo impacto posible. Recuerda, si no hay emoción, no hay convicción; y sin convicción, no hay impacto. 

Punto 3: Conecta con un propósito profundo
El motor más poderoso para lograr un cambio duradero es tener una razón significativa que lo respalde. Cuando conectamos nuestra práctica de autosugestión con un propósito profundo, no sólo reforzamos nuestro compromiso, sino que también generamos emociones positivas que impulsan el proceso. Por ejemplo, si deseas superar un obstáculo personal, como la timidez o el miedo a entablar nuevas relaciones, es fundamental reflexionar sobre las ventajas de ese cambio. Para ello, resulta útil preguntarse: ¿Cómo mejorará mi vida si logro este cambio? o ¿Qué cosas importantes para mí serán posibles una vez que lo consiga?
Tal vez quieras conocer a personas con intereses similares o sentirte más seguro en reuniones sociales. Puede que tu motivación sea encontrar amistades significativas que puedan ser un apoyo en momentos difíciles, o simplemente abrir las puerta a nuevas experiencias enriquecedoras. Sea cual sea el motivo real, es ahí donde reside la clave para el cambio. 

Punto 4: Busca inspiración
La autosugestión es una herramienta poderosa, pero como cualquier técnica, requiere de práctica, paciencia y constancia para poder dominarla. A lo largo de la historia, muchas personas exitosas han utilizado esta técnica para comunicarse con su subconsciente y alcanzar logros extraordinarios. Inspirarnos en sus historias no solo nos motiva, sino que también nos brinda valiosas lecciones sobre cómo implementar la autosugestión de manera efectiva. 
Un gran ejemplo es Michael Phelps, el nadador olímpico más exitoso de todos los tiempos. Antes de cada carrera, Phelps utilizaba la visualización para preparar su mente. Imaginaba cada brazada, cada giro, e incluso la victoria. La técnica de autosugestión le ayudó a mantener la calma y el control, para dar su mejor versión en cada momento, y de la misma forma puede ayudarte a tí. Te invito a buscar ejemplos de personas a las que admires en tu ámbito de interés, para inspirarte y lograr cada objetivo que te propongas. 

Impacto negativo de la autosugestión

Como ya habréis imaginado, esto es un arma de doble filo. La gente emplea la sugestión constantemente, incluso tú que estás viendo este video la habrás utilizado alguna vez, pero seguramente no te hayas dado cuenta. 

Autosugestión negativa
En general, la autosugestión se emplea de forma inconsciente y negativa. Debes comprender que si te repites a ti mismo  “no puedo hacer esto” o “no valgo para ello”, tu subconsciente lo tomará como verdad, limitando tu potencial. La autosugestión negativa puede ser devastadora. Piensa en alguien cuya retórica constante se basa en la idea de que nunca será lo suficientemente bueno. Con el tiempo, su subconsciente acepta esta creencia y su vida comienza a ser un reflejo de este pensamiento. Baja autoestima, oportunidades perdidas y un ciclo interminable de autocrítica. ¿Por qué vivir así cuando puedes reprogramar tu mente para el éxito? 

¿Verdad o mentira?
Otro punto a tener en cuenta es que tu mente no diferencia entre estas dos, por lo que debes evitar a toda costa afirmaciones negativas sobre tu persona. Ni en broma debes hablar mal de ti mismo. Por lo tanto, para evitar la autosugestión negativa, recuerda ser consciente de tus pensamientos y reemplazar los negativos con afirmaciones positivas, tal y como hemos comentado anteriormente. 

El círculo nocivo
Por último pero no menos importante, debemos comprender que estas afirmaciones negativas no tienen porqué nacer de uno mismo, pueden adoptarse a través de otros. Un padre o madre que le repite a su hijo de forma constante y dañina que no sirve para nada, está sembrando las bases de una mente que de verdad cree que no sirve para nada. Si eres un padre o una madre y estas viendo esto, por favor, habla a tu hijo de forma positiva, y si hay algo que recriminar, siempre desde el amor y la comprensión. De la misma forma, un entorno tóxico en el que los insultos y las degradaciones están a la orden del día son nocivos para nuestra mente. Desde aquí, os animo a identificar este tipo de grupos, y a no perder vuestro tiempo y salud en ellos.

El camino no es fácil

Este no es un camino sencillo, más bien es un camino lleno de incomodidades. No es fácil salir fuera de la zona de confort, ni luchar contra nuestras propias creencias limitantes2. El precio a pagar es un alto esfuerzo, y aunque parezca una tontería, si estás dispuesto a pagar el precio, ya has avanzado más que la mayoría de las personas que te rodean. Cada día que decides levantarte temprano para trabajar en tus metas, cada vez que eliges la disciplina sobre la gratificación instantánea, estás construyendo una nueva versión de ti mismo. Enfrentarás desafíos, momentos de duda y posibles fracasos. Pero es precisamente en estos momentos cuando más necesitas recordar que el fracaso no es el final, sino una oportunidad para aprender y crecer. Persistir es clave. La autosugestión y la reprogramación de tu subconsciente requieren tiempo y paciencia; los resultados inmediatos rara vez existen si merecen la pena de verdad. El verdadero éxito se construye con esfuerzo constante y una fe inquebrantable en tu capacidad para cambiar y mejorar. 
Recuerda que si fracasas, no es el método el que falla, sino tu persistencia. La autosugestión es una herramienta poderosa que requiere práctica diaria y una mente decidida. Cada vez que repites una afirmación, cada vez que te visualizas alcanzando tus metas, estás enviando un mensaje claro a tu subconsciente: ‘Esto es lo que quiero, y estoy dispuesto a trabajar por ello.’

Paciencia y constancia

El subconsciente es poderoso, y de la misma forma que te puede ayudar a alcanzar tus objetivos, puede destruirte. Recuerda que dominar tu mente no es tarea fácil, pero la clave es ser paciente y constante. Practica de forma diaria y empezarás a ver los resultados y a sentirte mejor. El poder del subconsciente y la autosugestión solo depende de una persona, y esa persona eres tú. Recuerda que si tienes alguna duda o algún problema que te preocupe, estoy a tu plena disposición. Mi única intención es ayudaros en todo lo que pueda. Dicho esto, gracias por acompañarme un día más y nos vemos en la próxima.